Hace mucho hablaba de un post exclusivamente dedicado a este siniestro personaje, ya muchas cosas han pasado desde que empezó a tornarse nefasto su mandato. Llegamos a marzo y como –se supone- es el último mes de su gestión voy a recordar algunos de los motivos por los cuales la gran mayoría de los hinchas blanquiazules lo queremos fuera de Alianza.
Haber extendido el tiempo para hablar de este tema no fue impedimento para estar desactualizado, de hecho el buen “Pochito” siempre nos sorprende con una canallada más grave que la anterior, algo que se ha vuelto el día a día en Alianza. Por eso el contexto nos sitúa hoy en la espera de elecciones y de un balance de lo que se hizo del 2009 en adelante. Alianza atraviesa una de sus peores crisis, se tienen un sinfín de deudas, en Matute se cortó el agua, se cortó la luz, y curiosamente luego que los socios e hinchas piden las cuentas de lo que se hizo todo este tiempo desaparecen computadoras de Matute. Las cuentas no están claras y probablemente con este “robo” se haga más difícil esclarecer las cosas.
El plano futbolístico de Pocho dice que tenemos 2 subcampeonatos (2009 y 2011) y un 2010 irregular, en gran parte por dejar ir a jugadores que fueron figura en la Libertadores de aquel año, ¿la razón? el dinero, el pase beneficiaria a Alianza con ingresos pero a pesar de ello hoy estamos en crisis. Jugadores como Wilmer Aguirre no pueden verlo por las deudas y malas jugadas que hizo con él. Este año en lugar de reforzar el equipo se dejó ir jugadores fundamentales sin mayor esfuerzo por retenerlos, en reemplazo de estos llegaron jugadores que aún no cubren las expectativas, salvo el caso de Meneses que por cierto viene con problemas y por ello no juega la Libertadores, vaya “refuerzo”. Leandro Fleitas (jugador pilar en el equipo 2011) fue separado del plantel por reclamar su justo salario, falta que fue calificada por Alarcón como gravísima, rápido olvidó su promesa de lealtad con el jugador que por poco pierde la vida el 2009 defendiendo nuestros colores, algo que por supuesto Pocho no entiende pues jamás harpa. Aldo Corzo y Joel Sánchez (Ambos destacados en sus respectivas temporadas), fueron congelados luego de discrepancias con el mandamás (aunque en el caso de Corzo fue más por su pre-contrato con la USMP). Oscar Vilchez y Luis Trujillo se fueron de Alianza cansados de las deudas que se les tiene, hoy son cada vez más los jugadores que quieren irse también de Alianza, cansados no del club, sino de Alarcón, muestra de ello es que en el último aniversario del club, el buen “Pochito” celebró solito, los jugadores le dan la espalda, los hinchas también.
Cuando más crítica es la situación en el plano futbolístico luego de un desastroso debut en la Libertadores, en la interna se habla de la posible salida de José Soto. Nadie niega que Soto este verde aún para ser DT de Alianza y que nunca debió asumir el cargo que hoy tiene, su salida probablemente traiga gente de experiencia a Alianza, pero yo pregunto: ¿No se pudo ver eso antes de comenzar el campeonato y no ahora cuando ya empezamos a competir?. Bueno, dentro de las perlitas de Pocho quedará que su famoso “Proyecto Soto” que aseguró duraría 3 años no llegaría ni a 3 partidos oficiales.
Los trabajadores no cobran hace 7 meses, entre ellos estuvo por mucho tiempo César Cueto, no solo un trabajador sino IDOLO de la institución y del Perú, quien si no es por la presión mediática y de los hinchas hubiera seguido sin cobrar. “El Patrón” José Velásquez, al igual que Cueto, también fue despedido de sus labores en Alianza, es que en el mundo de Pocho los referentes e ídolos no valen nada ni merecen respeto.
Y si no se respeta a los ídolos vivos de los que aún podemos vivir agradecidos, menos se respetó la camiseta, en un intento de modernización Alarcón pisoteó la historia de Alianza con una propuesta que –de sus propias palabras- fue elegida por su directiva bajo la sustentación de “Hay que innovar”. Hoy sigue generando polémica, la gran mayoría de hinchas la desaprueba y quiere de vuelta su blanquiazul de siempre, su símbolo, su tradicón, pero en el mundo Pocho todo está bien y el hincha –según él- está contento con el mamarracho que hoy finge de camiseta.
Sin embargo, el punto que derramó la gota del vaso para todos fue el tema de la venta de Alianza al Grupo Pegaso. El problema además de la venta en si, es las personas con las que se vinculaba a Alarcón. Barreda fue denunciado por estafas y drogas en su país, algo que aún no es esclarecido del todo ni negado con contundencia por nadie, nadie asegura que Alianza esté en buenas manos.
Carlos Franco sale presentando pruebas en medios periodísticos que hoy son calificados por Alarcón como medios poco serios, ¿La razón? Según él, difamar y poner en riesgo su vida. Hoy está – de muchas maneras- mostrado los malos manejos que se hizo con Alianza hace años atrás, y nadie sale a dar verdaderamente la cara, la astucia del Sr. (?) Alarcón siempre saca algo para salirse con la suya, para no dar la cara, para culpar a cualquiera de todo lo que pasa en Alianza, sin asumir jamás su responsabilidad, no en vano a auto-denominado su gestión como “la mejor de Alianza en los últimos años” con el gran propósito de la internacionalización, internacionalización que se dará de a pocos con huelgas, jugadores impagos, “ollas comunes” y deudas a la SUNAT y agremiación, con fé, con fé.
Hoy Alianza es un caos, se maltratan símbolos vivos y materiales de la institución, las deudas son gigantes y el rumbo del club es más que incierto, los problemas siguen de cara al descentralizado, futbolística y organizacionalmente, los jugadores están cansados y quieren en su gran mayoría irse, y los que no son despedidos de la peor manera, todos quieren irse menos Alarcón.
Hoy escribo esto no como periodista deportivo, porque no lo soy, tampoco como socio porque todavía tampoco lo soy, lo digo como hincha, como uno de los millones que hay en el país que ven con impotencia como poco a poco un solo hombre hace y deshace a su entera dispoción 111 años de historia, como este sujeto va desmoronando la institución, como va mandando al diablo de a pocos a Alianza, si no hay un cambio rápido Alianza pasará este año lo mismo que nuestro eterno rival el año pasado, el panorama es desfavorable y las cosas no pueden quedar asi, esperemos que luego del 31 de marzo las cosas cambien, porque –se supone- ese día termina el mandato de este siniestro personaje, aunque en el mundo Alarcón todo puede pasar…y no precisamente para bien.
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