De la victoria al puente

Los encuentros con los rimenses eran a muerte. Definiamos titulos como en el 2003-2004 del Bicampeonato.

Estamos a menos de 24 horas de lo que hace algunos años se denomino el “clásico moderno”, aliancistas y rimenses se verán las caras mañana en el templo blanquiazul de Matute, que por cierto estrenará gramado nuevo de la mejor calidad.

Ambos llegan en momentos distintos, mientras en tienda blanquiazul vamos recuperando el camino hacia el objetivo trazado para fin de año y nos mantenemos aun en la punta del descentralizado, los del Rímac siguen hundidos en la parte baja de la tabla a pesar de los refuerzos que tuvo previo al campeonato, por cierto llegan mañana con un nuevo elemento de destacada Copa América, Renzo Revoredo.

Pensar en este tipo de partidos es inevitablemente recordar algunos que marcaron los últimos años. La primera parte de esta nueva década eran partidos a muerte, con goleadas, partidos volteados, definíamos campeonatos con ellos, como lo fue en el apertura del 2001, las finales memorables del 2003 que se jugó en enero del 2004 ganada con un cabezazo de la "Foquita" y la de ese mismo año en diciembre con una dramática definición por penales en la que el goleador histórico, el hombre que acostumbraba a definir los títulos fallo el 5to penal y tuvimos que esperar hasta el error de Nolberto Araujo, quien diría que años más tarde iba a ganar una Libertadores, jugar la final del Mundial de Clubes, y ser convocado a la selección ecuatoriana. Vale recordar también aquel 5-1 del apertura 2004. Me atrevería a decir que eran partidos más intensos que los mismos clásicos con la “U”.

Sin embargo la 2da parte de esta década los clásicos con la SC perdieron algo de intensidad, y fines. Al punto que el partido que más recuerdo, y con mucha nostalgia y desagrado es aquel del 2008 en el que nos jugamos la baja, y digo nostalgia pues aquel gol del Kojhi lo grite con tanta y, quien sabe, quizás más vida que un gol de campeonato.

Hoy son otros los protagonistas, en Alianza están los nuevos “potrillos” se alista el regreso de Jonhier Montaño y eso aumenta la expectativa, es un deber ganarle a la que alguna vez fue la temible “Fuerza Vencedora”, regresamos a casa luego de meses, espero que el templo sea una fiesta y rememorar ahí esos pequeños clásicos que alguna vez me hicieron patear el sofá, comerme la uñas, y gritar, putear, festejar, dar la vuelta como en aquellas finales del 2004 en ambos partidos sufrimos los 90 minutos por un objetivo distinto pero finalmente en ambos salimos victoriosos, así es mi Alianza.

PD: Les dejo un videito emotivo, el blogger se rayo y no quiere enlazarlo pero es imperdonable que no les haga recordar este partido, ¿cual? uno del 2004 solo diré eso, véanlo http://www.youtube.com/watch?v=KiySjSVYIl8&feature=related